Una de cada 100 personas descubre que es celíaca después de pruebas sanguíneas específicas, pero casi la mitad de los casos lo desconoce en los primeros años de vida al no detectarse a tiempo.
Es posible que esta condición se presente de forma silente sin presentar los típicos casos de vómitos, diarrea, pérdida de peso e irritabilidad en niños menores de 6 años. En muchos casos el único signo que se evidencia es la anemia que no responde a tratamiento con hierro y folatos, y persiste en el tiempo aunado a la astenia (cansancio crónico), y elevación de las transaminasas y crecimiento lento pero son presentar síntomas gastrointestinales. En los niños basta realizar en muestra de sangre el contaje de anticuerpos específicos TTG o EMA los cuales se encuentran 10 veces por encima de los valores considerados normales en niños celíacos. Una manera más rápida y menos traumática que la biopsia intestinal. En niños celíacos diagnosticados o no que consuman gluten aún en trazas presentan retraso del crecimiento. Es por ello importante comenzar con el tratamiento nutricional una vez diagnosticado. El régimen nutricional se basa en la exclusión total y permanente de todo alimentos que contenga gluten inclusive en trazas. El gluten es la proteína presente en el trigo, cebada, centeno, kamut y en avena (por similitud y contaminación), y todo alimento industrializado que use estos ingredientes. Además está presente en algunos cosméticos, maquillaje, accesorios y útiles escolares de los cuales debemos tener igualmente la misma precaución de no usarlos. Los especialistas y los padres deben agudizar sus observaciones en los niños pues cada vez la celiaquía es más silente lo que retrasa y dificulta el diagnóstico, ante cualquier duda es mejor realizar las pruebas para descartar los problemas de anemia y crecimiento de su hijo sean por causa del gluten. En el caso de los celíacos los signos y síntomas comienzan a revertirse totalmente después de 12 meses que se comience la dieta libre de gluten. Recuerden que trazas podrían nuevamente dar síntomas al niño y llevar meses desintoxicarse de él, es por ello importante que todo el grupo familiar y escolar entienda y respete el tratamiento nutricional del niño En el adolescente celíaco no diagnosticado o que no lleve una dieta sin gluten estricta, ve comprometida su masa ósea colocándolo a riesgo en la edad adulta de sufrir de osteoporosis. Debemos recordar que el pico máximo de crecimiento de la masa ósea en la mujer es entre los 16 y 18 años y en los varones entre los 20 – 22 años. Entre más precoz sea el diagnóstico menos complicaciones en futuro sufrirá la persona. Lic Rosisella Puglisi Nutricionista Clínico IG @nutricionista_rosisella Twitter @rosisellap En ocasiones por mucho que nos esforcemos en llevar una dieta férrea no perdemos ni un gramo, y es por culpa de nuestro intestino.
Son pocas las personas que se preocupan y ocupan de su salud intestinal y de mantener una saludable flora bacteriana. Existen 3 tipos de bacterias en el intestino, las buenas, las malas y las neutras. Cuando en nuestro intestino existe un volumen de bacterias malas mayor al de las buenas, se dice que presentamos “disbiosis intestinal” situación que causa múltiples problemas de salud, desde los más leves como la diarrea, dolor y distención abdominal, hasta las consecuencias más severas como la depresión, y síntomas neurológicos. El sobrepeso es otro de ellos. Una flora bacteriana “buena” escasa provoca sobrepeso. Este hallazgo lo revela el gastroenterólogo francés Gabriel Perlemuter, estudioso de la microflora intestinal desde hace años. El médico francés confirma quienes tienen una mala salud intestinal por disbiosis intestinal engorda aun ingiriendo poca comida. Con este nuevo hallazgo, no solo debemos valorar nuestro metabolismo y sistema hormonal sino nuestro intestino en los casos de sobrepesos resistentes a las dietas hipocalóricas. En todos los pacientes obesos evaluados en el estudio el 100% presentaba un desequilibrio entre los bactereidetes (presentes en muy baja cantidad) y los firmicutes (presentes en muy alta cantidad). Para aclarar términos los bactereidetes son un grupo grande de bacterias Gram negativas anaeróbicas que viven en el intestino humano y son “buenas”, mientras los Firmicutes (del latín Firmus = fuerte y Cutis = piel) son bacterias de piel gruesa o endobacterias Gram positivas, bastantes resistentes y sobreviven en condiciones extremas por ello conocida como bacterias “malas”. Los firmicutes se alimentan de lo que comemos aumentando hasta de 5 kg nuestro peso debido a su crecimiento y multiplicación en el intestino. Es por ello que actualmente en los casos de sobrepeso y obesidad se recomienda realizar exámenes de disbiosis intestinal, y dar una dieta rica en prebióticos y probióticos con el fin de eliminar la disbiosis intestinal y ayudar en la tan deseada pérdida de peso. Del mismo modo se deben eliminar o reducir los alimentos que favoreces la disbiosis tal como es el caso de las grasas de origen animal. Lic Rosisella Puglisi Nutricionista Clínico IG @nutricionista_rosisella Twitter: @rosisellap Tiene una forma redondeada y compacta de un verde tenue, hojas crocantes y un sabor delicado. Es el ingrediente más conocido y utilizado en las ensaladas a nivel mundial.
Se trata de un vegetal que aporta muy pocas calorías, es rica en fibra dietética, agua, vitamina A, Vitamina K, y Vitamina C. Aporta poca cantidad de vitamina B12, B6 y B9 y de vitamina E. Aporta en pocas cantidades potasio, sodio, calcio, magnesio y hierro. Sus Beneficios: Aliado en las dietas para perder peso: al ser un vegetal con un sabor delicado gusta a todos – inclusive a los poco amantes de las verduras- su textura crocante nos obliga a masticar por más tiempo, podemos consumir grandes cantidades sin problemas pues aporta muy pocas calorías y al ser rica en fibra nos sacia antes. Combate la retención de líquidos: gracias a su alto contenido hídrico favorece la diuresis y elimina el líquido en exceso, ayuda además a prevenir la litiasis renal (cálculos renales) Ayuda a la coagulación: gracias a su contenido en vitamina Kcontribuye a la adecuada coagulación de la sangre. Solo estaría contraindicada en personas en tratamiento con anticoagulantes u otros tratamientos que prohíban los alimentos ricos en vitamina k. Previene los defectos del tubo neural: al ser un alimento rico en folatos ayuda a la prevención durante el embarazo de las malformaciones congénitas del tubo neural, tales como la espina bífida y la anencefalia Cáncer: siempre gracias a su contenido en folatos es un gran aliado en la prevención del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares. Sistema Inmunológico: gracias a su contenido en vitamina A, ayuda a mantener reforzado nuestro sistema inmunológico. Lic Rosisella Puglisi Nutricionista Clínico – Dietista IG @nutricionista_rosisella Twitter: @rosisellap |
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